viernes, 22 de enero de 2016

¿Qué es el consumo responsable?

Desde el blog de La Llar queremos no sólo contaros lo que hacemos, sino explicaros cuáles son los valores sobre los que se sostiene nuestra marca, que además forman parte de nuestra filosofía de vida y de nuestros hábitos como consumidores. Para ello vamos a ir seleccionando temas que contribuyan a transmitir estos valores y los iremos publicando semanalmente en este espacio de comunicación.

Los recursos se agotan, las desigualdades aumentan.


Hoy vamos a empezar hablando del consumo responsable, que es uno de los pilares sobre los que trabajamos. De todos es sabido que nos hallamos inmersos en una economía capitalista, basada en el consumo de bienes y servicios, no sólo para cubrir necesidades, sino para lograr el ansiado bienestar, bajo la falsa ilusión de que cuanto mayores sean nuestras posesiones más felices  seremos y obtendremos un mayor reconocimiento social.  Por poner un ejemplo, ¿a cuánta gente habéis escuchado comentar que cuando están deprimidas se van de compras? El consumismo está permanentemente bombardeándonos, y si no, tan sólo hay que encender la televisión.


Pues bien, este sistema actualmente resulta insostenible porque se están agotando los recursos del planeta, además de estar provocando desigualdades sociales cada vez más pronunciadas. Esto no lo decimos nosotros, sino los expertos, tanto en el campo de la ciencia como de la política. En la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de 1992 ya se fijaron objetivos encaminados a disminuir los daños ejercidos al medio ambiente y a generar un sistema de consumo más respetuoso y sostenible.











¿En qué consiste el consumo responsable?

El consumo responsable es un concepto defendido y promovido por organizaciones ecológicas, sociales y políticas.  Está vertebrado en tres premisas fundamentales:
1.       Los seres humanos han de cambiar su mentalidad consumista y comprar en función de sus necesidades reales.
2.       Es necesario consumir aquellos productos cuyos procesos de elaboración contribuyan a la conservación del medio ambiente.
3.       Por último y, fundamental, adquirir bienes y servicios de empresas cuyos sistemas de trabajo incluyan unas condiciones dignas y un salario justo para sus empleados, fomentando así la igualdad social.

¿Pensáis en estas cosas cuando compráis una prenda de ropa, o un bolso, ya sean o no de marca? ¿Y cuándo vais al supermercado? Como consumidores tenemos la capacidad de transformar el sistema y de contribuir a que no se agoten los recursos de la Tierra y a que muchas, muchas personas, puedan vivir en unas condiciones dignas. Porque sí, todos somos responsables, en mayor o menor medida, de que esto esté ocurriendo, y todos podemos aportar algo para mejorarlo.












Pautas para empezar a consumir de manera responsable.


Poco a poco os iremos dando consejos a todos aquellos que optéis por empezar a desarrollar unos hábitos de consumo más conscientes, pero para abrir boca os dejamos unas recomendaciones. Antes de lanzaros a la compra compulsiva de cualquier producto o servicio la primera pregunta es: ¿realmente lo necesito? ¿Lo voy a utilizar? ¿Cuánto tiempo me va a durar? Pero además, os invitamos a que comprobéis de qué materiales está fabricado y si estos se pueden reciclar, reparar o renovar. Y por último, y no menos importante, informaros de quién lo fabrica, dónde y en qué condiciones.
Este es el cambio de actitud que defendemos desde nuestro taller y que pretendemos promover, os invitamos a uniros a nuestra red de consumo responsable.


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